Modificada en Junio de 2022
Nosotros proponemos en este taller englobar las infiltraciones, no por patología, sino por el método base para realizar la infiltración y para ello agrupamos las infiltraciones en cuatro categorías.
Podemos utilizar esta técnica para realizar la infiltración de los siguientes tipos de alteraciones:
Hombro:
Tendinitis bicipital
Codo:
Epicondilitis
Epitrocleitis
Mano y muñeca:
Tenosinovitis de De Quervain
Dedo en gatillo
Rodilla:
Bursitis anserina
Pie:
Tendinitis aquilea
Descripción de la técnica:
1.- Búsqueda del punto del dolor.
2.- Asepsia con Betadine® con la técnica de ampliación centrifuga del círculo.
3.- Anestesia puntual con anestésico, usando una jeringa de insulina cargada con anestésico, a unos 1,5 a 2 centímetros del punto de dolor (el tamaño de la aguja subcutánea).
Con aspiración previa a infiltrar para evitar punciones sanguíneas.
4.- Pellizco para separar las estructuras superficiales de las profundas.
5.- Infiltración de la mezcla de infiltración (anestésico y corticoide de depósito en proporción 1:1).
Se realiza en abanico si la zona presenta varios grupos tendinosos (como la epicondilitis) o lineal si solo afecta un tendón (Tendinitis bicipital)
6.- En algunos casos se puede realizar un vendaje funcional u ortesis para favorecer la curación, como en el caso de las epicondilitis o la tendinitis de De Quervain.
Material utilizado en la infiltración de las tendinitis
Aguja de 0,5 x 16 mm (Naranja, subcutánea).
Jeringas de 2 o de 5 ml.
Anestésico para anestesia en piel
Mezcla de infiltración: Corticoide de depósito y líquido anestésico en proporción 1:1
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