Incluido en enero de 2022
Generalidades sobre el tratamiento da la candidiasis cutánea y del intertrigo candidiásico.
Existe una falta de evidencia científica acerca de las medidas terapéuticas en el intértrigo candidiásico, deberemos valorar los siguientes puntos:
1.- Tratamiento de la infección candidiásica.
En la mayor parte de los casos se usan tratamientos tópicos activos contra las especies de Cándida: Preparados azólicos (miconazol, ketoconazol, cotrimazol, eberconazol), ciclopirox, preparados poliénicos (nistatina, anfotericina B) o terbinafina en crema.
La terapia oral antifúngica se usa en casos de extensión cutánea (fluconazol 150 mg en dosis única o 100 mg/día 7-14 días; itraconazol 100-400 mg/día dosis única o 7 días) o ciclopirox (este último con la ventaja añadida de que tiene actividad contra bacterias grampositivas y gramnegativas).
Es importante escoger el excipiente adecuado, y aunque muchas veces las cremas son eficaces, en ocasiones preferiremos las soluciones o incluso los polvos para evitar precisamente macerar aún más esa zona.
Además de los antifúngicos puede ser interesante (en lesiones muy inflamatorias) añadir un corticoide de baja potencia que proporcionará un alivio más rápido de las molestias. Y siempre intentar mantener la zona lo más seca posible, utilizando si es necesario fomentos secantes antes de la aplicación del tratamiento antifúngico.
En los casos más severos puede ser necesario recurrir al tratamiento sistémico con fluconazol 50-100 mg/d (o 150 mg/semana) o itraconazol 200 mg/d durante 2-6 semanas hasta la resolución de las lesiones.
2.- Medidas preventivas con agentes secantes para evitar la humedad y maceración. Puede ser una buena idea, pasada la fase aguda, recomendar la utilización rutinaria de polvos antifúngicos u otros agentes antisépticos.
En los intertrigos es importante evitar la humedad, seguir medidas higiénicas, aplicar gasas de separación entre estructuras dérmicas en reparación y es útil el uso de antisépticos secantes y antifúngicos como permanganato potásico o sulfato de cobre o sulfato de zinc al 1/1000.
También preparados de combinaciones de antimicótico y corticoide tópico (hidrocortisona + miconazol)
3.- Medidas complementarias
Otro síntoma de la fase aguda que puede requerir tratamiento es el prurito, que aparece preferentemente en jóvenes, siendo en ocasiones necesaria la administración de un antihistamínico.
En caso de haber sobre infecciones, principalmente por rascado, utilizar Mupirocina tópica cada 8 horas
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