Incluido en Noviembre de 2016
Buenos hábitos vaginales. Se recomienda mantener una buena higiene vaginal, ducharse (o lavarse) una vez al día con un gel de pH neutro, hábitos correctos al ir al baño, realizar ejercicios de suelo pélvico y mantener actividad sexual.
Hidratación. Ingerir abundantes líquidos ayuda a estar bien hidratada y a aumentar la hidratación natural de la vagina
Baños de asiento. En caso de escozor o picor intenso, pueden ayudar los baños de asiento, con agua tibia y sin jabones. puede añadirse al agua una pizca de sal para aliviar los síntomas
Probióticos y flora vaginal. Tomar alimentos probióticos mejora la flora vaginal.
Compresas y tampones. Pueden alterar el pH de la vagina, causar más irritación y favorecer la aparición de hongos e infecciones.
Ropa interior de algodón.
Vida sexual. Las relaciones sexuales mejoran la elasticidad vaginal y favorecen la hidratación. La vagina se lubrica de forma natural durante el coito.
Hidratantes de base acuosa. El uso diario de hidratantes mejora los síntomas. Para favorecer la lubricación en las relaciones sexuales, se aconseja usar lubricantes.
Equilibrio emocional. Evitar el estrés y buscar un equilibrio emocional y psíquico
Alcohol y tabaco. Evitar su consumo. Tomar demasiado alcohol y fumar en exceso favorecen la escasez de flujo vaginal.
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